En la actualidad, los pacientes con problemas cardíacos representan un punto importante en la práctica diaria del Médico Veterinario, ya que los avances en materia de salud de nuestras mascotas, han logrado aumentar el periodo de vida de nuestros compañeros, conllevando también a la aparición de enfermedades geriátricas que anteriormente no se habían presentado, como es el caso de las enfermedades cardíacas.
Dentro de este tema, tenemos que reconocer que estas afecciones, ya sean congénitas o adquiridas, en su mayoría no pueden curarse (la gran minoría corresponden a aquellas presentaciones congénitas que pueden tratarse quirúrgicamente antes de los 3 meses de vida del cachorro), y que todo el tratamiento va encaminado a disminuir los signos clínicos presentados a causa de estos problemas, así como a mantener la calidad de vida de nuestras mascotas, de ahí la gran importancia de tener una comunicación 100% eectiva con el propietario del paciente, ya que sin ésta, todo el tratamiento, sea éste cual sea, tenderá a fracasar irremediablemente
Para este efecto, hay que tomar en cuenta que existen dos categorías principales de enfermedad cardíaca: la congénita (la cual puede observarse antes del año de vida y de pronóstico más reservado) y la adquirida. Los defectos cardíacos congénitos son estados de defectos cardíacos que existen en el animal desde su nacimiento. Éstos afectan a un número reducido de perros y gatos y suelen diagnosticarse durante los exámenes de rutina cuando el paciente es todavía muy joven.
Las enfermedades cardíacas adquiridas son mucho más habituales que las congénitas. Llegan a representar el 90% d las enfermedades cardíacas observadas en medicina veterinaria. La frecuencia de las enfermedades cardíacas adquiridas se incrementa con la edad, y se dan mayoritariamente en animales de más de cinco años de edad. La forma más habitual de enfermedad cardíaca en los perros son las afecciones valvulares, las cuales tarde o temprano llevan a nuestra mascota a un grado de insuficiencia cardíaca.
¿Pero, qué es una insuficiencia cardíaca?
Una insuficiencia cardíaca es la incapacidad del corazón para bombear sangre suficiente para satisfacer las necesidades de los tejidos y órganos. Esto puede ser causado por válvulas defectuosas, enfermedades miocárdicas (del músculo del corazón), infestación parasitaria u otras alteraciones cardíacas que afectan tanto a perros como a gatos.
La circulación sanguínea disminuida suele originar síntomas visibles en el animal doméstico. La gran mayoría de nuestros pacientes llegan con signos de tos (sobre todo en la noche), debilidad, cansancio, mucosas de color azul, dificultad para ocupar una posición cómoda para respirar, respiración dificultosa, "convulsiones" o desmayos, fatiga y renuencia al ejercicio y un abdomen dilatado, todos los cuales pueden ser síntomas de enfermedad cardíaca, y nosotros, como médicos veterinarios debemos ser informados de todos aquellos signos que se presenten en ellos.
Una insuficiencia cardíaca es la incapacidad del corazón para bombear sangre suficiente para satisfacer las necesidades de los tejidos y órganos. Esto puede ser causado por válvulas defectuosas, enfermedades miocárdicas (del músculo del corazón), infestación parasitaria u otras alteraciones cardíacas que afectan tanto a perros como a gatos.
La circulación sanguínea disminuida suele originar síntomas visibles en el animal doméstico. La gran mayoría de nuestros pacientes llegan con signos de tos (sobre todo en la noche), debilidad, cansancio, mucosas de color azul, dificultad para ocupar una posición cómoda para respirar, respiración dificultosa, "convulsiones" o desmayos, fatiga y renuencia al ejercicio y un abdomen dilatado, todos los cuales pueden ser síntomas de enfermedad cardíaca, y nosotros, como médicos veterinarios debemos ser informados de todos aquellos signos que se presenten en ellos.
¿Y cómo se llega al diagnóstico del estado de mi mascota?
Para evaluar la gravedad de la enfermedad cardíaca de tu mascota, nosotros, los médicos veterinarios llevaremos a cabo un examen físico general (en donde observaremos la actitud, la postura, la condición corporal, el nivel de ansiedad, el patrón respiratorio, etc). Como parte de su evaluación cardiovascular probablemente podremos realizar un electrocardiograma (ECG), estudios radiográficos (rayos X) del tórax, un estudio ecocardiográfico (un ultrasonido del corazón) o análisis sanguíneos. También pueden estar indicados otros exámenes adicionales, como la realización de una angiografía ( rayos X con medio de contraste específicamente para la evaluación cardiovascular) o un ecocardiograma con sistema Doppler (ultrasonidos del corazón con especificidad para monitorear la velocidad del flujo sanguíneo dentro del corazón).
Para evaluar la gravedad de la enfermedad cardíaca de tu mascota, nosotros, los médicos veterinarios llevaremos a cabo un examen físico general (en donde observaremos la actitud, la postura, la condición corporal, el nivel de ansiedad, el patrón respiratorio, etc). Como parte de su evaluación cardiovascular probablemente podremos realizar un electrocardiograma (ECG), estudios radiográficos (rayos X) del tórax, un estudio ecocardiográfico (un ultrasonido del corazón) o análisis sanguíneos. También pueden estar indicados otros exámenes adicionales, como la realización de una angiografía ( rayos X con medio de contraste específicamente para la evaluación cardiovascular) o un ecocardiograma con sistema Doppler (ultrasonidos del corazón con especificidad para monitorear la velocidad del flujo sanguíneo dentro del corazón).
¿De qué modo afecta a mi mascota el tener una insuficiencia cardíaca?
Cuando un perro o un gato padecen de una alteración cardíaca, el cuerpo intenta compensar el flujo reducido de la sangre. El corazón empieza a latir a mayor velocidad y con mayor esfuerzo. Los músculos del corazón pueden engrosarse o bien las cámaras del corazón pueden dilatarse en un intento de bombear más sangre. Además, los riñones retienen sodio y agua para incrementar el volumen sanguíneo y la presión arterial. Durante un tiempo esos mecanismos compensatorios son efectivos, el flujo sanguíneo se incrementa y los síntomas de enfermedad desaparecen.
Cuando un perro o un gato padecen de una alteración cardíaca, el cuerpo intenta compensar el flujo reducido de la sangre. El corazón empieza a latir a mayor velocidad y con mayor esfuerzo. Los músculos del corazón pueden engrosarse o bien las cámaras del corazón pueden dilatarse en un intento de bombear más sangre. Además, los riñones retienen sodio y agua para incrementar el volumen sanguíneo y la presión arterial. Durante un tiempo esos mecanismos compensatorios son efectivos, el flujo sanguíneo se incrementa y los síntomas de enfermedad desaparecen.
Si la alteración empeora, el corazón puede llegar a ser incapaz de compensarla. La cantidad de sangre expulsada por el corazón deja de ser suficiente para aportar oxígeno a los tejidos y cubrir las necesidades del cuerpo. Además la sangre se acumula para entrar hacia el corazón afectado, y esa presión origina la acumulación de fluidos y la congestión. El término insuficiencia cardíaca congestiva se utiliza para describir este proceso. Si la insuficiencia cardíaca se da en el costado izquierdo del corazón, ese fluido se acumula en los pulmones y provoca los síntomas de tos, dificultades respiratorias y cansancio.
Por otra parte, si la insuficiencia está localizada en el costado derecho aparece el fluido y la congestión en el abdomen. En algunos casos ambas partes del corazón se ven afectadas. La gran mayoría de pacientes que no son tratados antes de presentar muchos de los signos clínicos, suele verse afectada por esta descompensación y muchos pacientes no logran recuperarse aún con un tratamiento de urgencia, y mueren.
¿Entonces, cuál es el tratamiento para mi perro?
Una vez establecido el diagnóstico de una alteración cardíaca, nosotros deberemos determinar cuál es el tratamiento más adecuado para tu compañero. Este tratamiento estará en función de la patología concreta del animal, y su propósito es el de aliviar los efectos adversos.
¿Entonces, cuál es el tratamiento para mi perro?
Una vez establecido el diagnóstico de una alteración cardíaca, nosotros deberemos determinar cuál es el tratamiento más adecuado para tu compañero. Este tratamiento estará en función de la patología concreta del animal, y su propósito es el de aliviar los efectos adversos.
Muchas veces es necesaria la administración de medicamentos que ayuden a un mejor bombeo y actividad cardíaca. El médico veterinario con el que acudas te aconsejará sobre las recomendaciones adicionales para asegurar el bienestar de tu mascota, entre las cuales puede incluir una restricción del ejercicio y un tratamiento adicional si tu amigo tiene un exceso de peso.
Debido a que la mayoría de síntomas observados en perros y gatos guardan relación con la retención de sodio y agua, el tratamiento puede incluir métodos de extracción y control de esas acumulaciones excesivas. Los diuréticos (fármacos que aumentan la frecuencia y el volumen de la micción) son muy útiles para expulsar los excesos de agua. Por añadidura, las dietas bajas en sodio pueden favorecer el tratamiento de tu compañero al reducir la cantidad de sodio que ingiere tu mascota, ayudando con ello a prevenir el almacenamiento de excesos de fluidos. Sin embargo, debido a que estos medicamentos pueden causar más problemas que beneficios si son mal administrados, debe ser el médico veterinario quien los prescriba de acuerdo a la condición del paciente.
Comer o no comer, y ahora, ¿Qué papel juega la nutrición?
El tratamiento dietético puede ayudar a satisfacer muchas de las necesidades especiales de los pacientes con alteraciones cardíacas. Una dieta baja en sodio es importante para reducir la retención de fluidos. A consecuencia de que los diuréticos provocan una micción frecuente, el animal pierde mayor cantidad de vitaminas y minerales valiosos, para lo cual en las dietas cardíacas se aumenta la cantidad de vitaminas de tipo B con un complejo vitamínico adicional. La mayoría de dietas comerciales contienen niveles de sodio que son excesivos para un paciente con alteraciones cardíacas.
El tratamiento dietético puede ayudar a satisfacer muchas de las necesidades especiales de los pacientes con alteraciones cardíacas. Una dieta baja en sodio es importante para reducir la retención de fluidos. A consecuencia de que los diuréticos provocan una micción frecuente, el animal pierde mayor cantidad de vitaminas y minerales valiosos, para lo cual en las dietas cardíacas se aumenta la cantidad de vitaminas de tipo B con un complejo vitamínico adicional. La mayoría de dietas comerciales contienen niveles de sodio que son excesivos para un paciente con alteraciones cardíacas.
La insuficiencia cardíaca compromete con frecuencia la función de otros órganos internos, como los riñones, el tracto digestivo y el hígado. Es por ello importante dar una dieta de alta digestibilidad y fácil metabolización que cubra las necesidades de nutrientes adecuados sin excesos. Debido a esto, el médico veterinario de tu confianza puede prescribirte una dieta adecuada a las necesidades de tu mascota para que puedas verla por mucho tiempo aún con una calidad de vida excelente.
En el centro veterinario Covivet, disponemos de todos los medios y herramientas para hacer un diagnostico rápido y eficaz de su mascota.
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